Interesante artículo Vuelve la pelea por el bable y esta vez va en serio, aparecido en El País (12 Feb 2018).
Algunos extractos:
El 28 de enero se armó un escándalo en el teatro Campoamor de Oviedo en la ópera Peleas y Melisande, de Debussy. La megafonía saludó en castellano, inglés y, por primera vez, en asturiano. Parte del público pataleó y silbó, otros aplaudían. Es un síntoma de la discordia en un viejo debate de la Transición que acaba de resurgir: la cooficialidad del bable en Asturias. Por primera vez habría una mayoría política, tres quintos de escaños, para reformar el Estatuto. En el último congreso del PSOE asturiano, el pasado mes de septiembre, se impuso la corriente de Sánchez y lo aprobó. Es un giro histórico: al socialista Vicente Álvarez Areces, presidente de Asturias de 1999 a 2011, le persiguió durante años en sus actos públicos el muñeco de la gallina Pita, símbolo de la reclamación lingüística. Ahora, algo que nunca había ocurrido en democracia, salen los números con Podemos, IU y Foro, el partido de corte regionalista de Francisco Álvarez-Cascos.
En el centro del debate está la Academia de la Llingua Asturiana –a los puristas no les gusta decir bable-, fundada en 1980. “La campaña del PP en contra de la oficialidad es sintomática, saben que esto ahora va en serio, pero se equivocan, porque es una reclamación de carácter transversal, de derecha a izquierda”, reflexiona su presidente Xosé Antón González Riaño. “Nadie en su sano juicio puede pensar que por oficializar la lengua pueden surgir posiciones independentistas, pero se utiliza ese miedo. El momento no ayuda, pero nuestra lengua no puede resistir mucho. Lo sabremos hacer bien, sin imposición y sin exclusión. Tendremos nuestro propio camino a la oficialidad, distinto al de otras comunidades. Yo no quiero que me operen en asturiano, quiero que me operen bien”.